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Índice


Contenido

1. RECORRIDO HISTÓRICO 

1. 1. LOS PRIMEROS MOSAICOS

El origen del mosaico, que en un principio no se utilizaba para pavimentar el suelo, se sitúa en Oriente, hacia el año 2500 a.C., en la ciudad de Ur (Sumeria) donde aparecieron, en las proximidades del templo dedicado a la diosa Nin-Hursag, unas columnas decoradas con un mosaico de madreperla, piedras negras y mármol rojo.
También el Estandarte de Ur, que es una pequeña caja de madera de la misma época, tiene las caras laterales recubiertas de un mosaico de lapislázuli con incrustaciones de pequeñas figuras hechas con placas de caparazones de moluscos y nácar fijadas a la madera mediante alquitrán. Está compuesto por dos paneles rectangulares con escenas de guerra y escenas de paz.

En Uruk (Mesopotamia), actualmente Warka, se encontraron unas columnas decoradas con pequeños conos de arcilla, de unos 10 cm. de largo, hechos uno a uno, cocidos y con un baño de color negro, rojo o blanco. Estaban incrustados uno junto al otro en una espesa capa de barro, dispuestos en formas triangulares, romboidales y en zig-zag.

Los pavimentos de mosaico más antiguos consistían en un tipo de suelo hecho con piedras, llamado litostrato. Eran unos sencillos dibujos hechos con piedrecillas de río, más o menos de un centímetro de diámetro, de color blanco o negro (y de otros colores). El contorno de los dibujos se marcaba con láminas de plomo finas. La escena principal era figurativa y se rodeaba de motivos geométricos o vegetales. El pavimento más antiguo está datado en el siglo IX a.C. y se ha encontrado en Gordión (Anatolia).

Estos primeros mosaicos tuvieron una gran difusión a partir del siglo IV a.C. en toda la península griega: Olinto, Sición, Atenas, Corinto, Eretria, Pela.... Posteriormente se extendió a todo el mundo helenístico: Asia Menor, Siria y la Magna Grecia.
Durante el siglo III a. C. las piedras fueron sustituidas poco a poco por las teselas: fragmentos de piedra tallada a mano con más o menos regularidad y que tenían forma de  cubo, lo que permitía colocar las piedras muy juntas. Estos cubos eran pulidos por el hombre para conseguir un resultado más estético. Nacía, así, la técnica llamada opus tessellatum. Este cambio suponía un proceso de picturalización del mosaico ya que los pavimentos eran concebidos, según Plinio, como pinturas de piedra. Los más antiguos se han descubierto en Morgantina (Sicilia) y datan del s. III a.C.


 

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1. 2. LOS ROMANOS   

Los primeros mosaicos romanos datan de la época republicana y mantienen la tradición helenística, aunque había una mayor variedad y riqueza en la composición. Se prefería la bicromía y el fondo de color claro. Además introdujeron nuevos diseños en la disposición de las teselas. Se usaban en los suelos; sólo excepcionalmente, a partir del s. I a. C., se introdujeron en  paredes  y techos,  sobre todo en vilas rurales aristocráticas.

Con la expansión del Imperio romano, los romanos dieron un nuevo impulso al mosaico, ya que creció la demanda de suelos y el uso de esta forma decorativa se popularizó. Se usaban mosaicos para decorar residencias lujosas, locales públicos, templos, teatros, termas, etc. Muchos de ellos tenían en la parte central un emblemata con una escena figurativa hecha con teselas más pequeñas rodeada por un marco decorativo con motivos geométricos o vegetales.            
Incluso los generales tenían mosaicos portátiles para sus tiendas de campaña. Se trataba de mosaicos pequeños, normalmente realizados sobre una placa de mármol o de barro cocido y elaborados con teselas pequeñas (de un milímetro) para poder imitar las pinturas helenísticas que solían copiar.

El arte del mosaico se practicó en todas las regiones, tanto en las urbanas como en las rurales, incluso se crearon diversas escuelas:

 
La alta resistencia de los mosaicos romanos ha permitido que estos perduren durante siglos y, por eso, actualmente se conservan muchísimos, especialmente en los museos. Algunos aún están en la intemperie, y otros, seguramente, están por descubrir. Pero todos ellos nos muestran un gran abanico de estilos y temas:  escenas de la vida cotidiana,  figuras humanas, estudios de pájaros y otros animales, plantas y paisajes, temas mitológicos y diseños abstractos o geométricos.

Según los colores podían ser de diversos tipos:


 

El esplendor de los mosaicos romanos continuaron hasta el siglo IV d.C. y su tradición se transmitió al arte cristiano. Los mosaicos pavimentales fueron sustituidos por mosaicos en las paredes y en las bóvedas de las iglesias. También se reemplazaron las representaciones paganas por temas y motivos cristianos y se introdujeron elementos alegóricos y simbólicos ya que al cristianismo le interesaba mucho la dimensión didáctica de las imágenes.


 

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1. 3. EL IMPERIO BIZANTINO

En el Imperio Bizantino (siglos V-XV), los mosaicos se convirtieron en una manifestación artística muy especializada.
Las iglesias bizantinas se cubrieron con unos deslumbrantes mosaicos con iconos religiosos, escenas bíblicas e imágenes celestiales.
Se extendieron mucho las teselas de vidrio (esmaltes) hasta el punto de ser las únicas utilizadas por los bizantinos.

 


Los esmaltes de colores semejantes a las joyas se ponían en el mortero formando pequeños ángulos para aprovechar  su capacidad de reflejar la luz, y  los esmaltes de oro servían para representar la luz que salía de las figuras sagradas. La iglesia cristiana se convirtió en uno de los principales mecenas del mosaico. 
Por otra parte, en la América precolombina también se servían del mosaico para cubrir con piedras preciosas (turquesa, jade, coral, malaquita, madreperla blanca y roja, etc.) y piedras duras (serpentina, diorita, ónice, etc.) objetos ceremoniales como máscaras orejeras circulares con representaciones de guerreros y espejos asociados a objetos de valor y de uso personal, funerario o litúrgico.También se han encontrado mosaicos revistiendo paredes.
Las piedras se cortaban con un pedernal, se hacían facetas y se pegaban con una goma natural, llamada tzauhtli.


 

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1.4. EL RENACIMIENTO

En el renacimiento, en la Italia de los Médicis, florecieron los micromosaicos, elaborados con teselas diminutas de vidrio opaco colocadas muy juntas. Por tratarse de un material de alto coste y de poca resistencia se usó para  mosaicos pequeños y para recubrimientos verticales.
Las formas estilizadas y el uso del oro dieron paso al realismo  pictórico y el mosaico se convirtió en una réplica de la pintura.    

                                                                  
 

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1. 5. SIGLOS XVII A XIX

En el siglo XVII, Roma vuelve a tener  la hegemonía en la formación de mosaicistas, sobre todo por la decoración de la basílica de San Pedro.
En el siglo XVIII, se hacen composiciones de gran tamaño con teselas de un milímetro como si fueran miniaturas pintadas y de una gran complejidad técnica.
En el siglo XIX, el neoclasicismo crea escuelas de mosaico en Francia, Italia y Rusia.


     

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1.6. SIGLOS XX- XXI

A principios del siglo XX los mosaicos recuperaron su popularidad, fruto de un creciente interés por las artes decorativas.
El Art Nouveau  utilizó los mosaicos como forma elevada de decoración y tanto los artistas como los  arquitectos los  integraron en sus obras.
El arquitecto catalán Antoni Gaudí cubrió edificios, bancos de jardines y tejados de Barcelona  de mosaico, mostrando el camino a muchos otros mosaicistas. Realizó magníficas obras de arte con restos de baldosas rotas (de ahí el nombre de trencadís) que, de otra manera, no hubieran tenido ninguna  utilidad práctica. Las teselas bien de cerámica, bien de otros materiales de fácil fragmentación eran irregulares. Cabe destacar su policromía, su fácil aplicación  y la espontaneidad del diseño.
Actualmente la realización de un mosaico supone un reto artístico que ofrece muchísimas posibilidades debido a la cantidad de materiales disponibles y a los efectos que se pueden conseguir. Este arte se usa tanto en espacios interiores como en la decoración de fachadas. Se aplica también a grandes espacios públicos como piscinas y balnearios y a una gran diversidad de objetos: mesas, candelabros, etc. La pavimentación exterior de calles, plazas,  jardines y patios mediante la antigua técnica romana de incrustar piedras en el mortero  ha perdurado hasta nuestros días y ha convertido estos espacios en verdaderas alfombras minerales.


 

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2. ASPECTOS TÉCNICOS

2.1. EL TALLER MUSIVARIO

Es el lugar donde se trabaja la piedra, reduciéndola mediante desbastado y talla, bien para su utilización como teselas, bien con cualquier otra finalidad.                
La elaboración de un mosaico suponía un trabajo muy laborioso que  requería  un trabajo de equipo en un taller llamado officinal y un reparto estricto de las tareas, ya que cada operario tenía asignada una labor determinada. 
Los artesanos más importantes por lo  que respecta al diseño eran:

Además en la realización del mosaico intervenían también:

A pesar de esta especialización de los operarios y de la cantidad de personas que intervenían en la elaboración de un mosaico, se pretendía conseguir una obra uniforme, aunque, a veces, se aprecían en ellos diversas manos.
La proliferación de talleres musivarios o equipos de artistas fue paralela a la difusión del mosaico y su utilización masiva en la decoración. Se cree que debieron existir talleres fijos o estables, caracterizados por el uso de técnicas propias y tradiciones decorativas y talleres itinerantes que irían adoptando y adaptándose a nuevas técnicas y temas. En las excavaciones no se han encontrado localizaciones de estos talleres como espacios físicos de trabajo, posiblemente por el escaso instrumental que usaban y por el tipo de materia prima que podía estar en la intemperie u obtenerse en el mismo lugar de ejecución de la obra.
Los musivarios  estaban poco valorados, llevaban una vida itinerante y no solían firmar  su obra, a veces aparece el nombre del taller (EX OFFICINA...) y del responsable del taller, otras, el nombre del artesano e incluso del pictor. Algunos de los artistas conocidos fueron: Hefestión, Soso de Pérgamo o Dioscúrides de Samos.
El precio de los mosaicos dependía, fundamentalmente, de dos factores: las dimensiones y el material a utilizar, pero también de la complejidad del esquema decorativo y de la técnica empleada.

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2.2.  MATERIALES

Se elegían sobre todo aquellos que tenían como características la belleza y resistencia.

En la Península Ibérica se usaron:

Por otro lado, las teselas de piedra eran fabricadas de materias primas extraídas en una zona cercana al lugar en que se iba a realizar  la obra musiva, esta circunstancia abarataría muchísimo el coste de la obra musiva a realizar.
También se importaban piedras y mármoles cotizados por  su color o resistencia.
Los colores más difíciles de conseguir, como el rojo, se traían de fuera o bien se conseguía un sustituto como el barro cocido que aportaba un gran juego cromático según la cualidad del barro o el grado de cocción. A veces, este color rojo se obtenía a partir de recipientes de cerámica rotos. Otros colores, como el rosa, el amarillo, el ocre y algunas tonalidades de gris, podían obtenerse también a partir de diversos procesos de cocción del barro.
 

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2. 3. INSTRUMENTAL

Los instrumentos de trabajo tenían que ser escasos y de fácil transporte. A parte de las herramientas usadas para cortar las teselas, hay que mencionar las empleadas en las fases previas del mosaico y en las fases posteriores. Los artesanos se servían de toda una serie de útiles:

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2.4. PROCESO DE ELABORACIÓN
2.4.1. FABRICACIÓN DE TESELAS

Los materiales que servirían para a fabricar las teselas se cortaban y retocaban con la ayuda del yunque, la piqueta y el escalpelo.
 

4.2.2. PREPARACIÓN DE LA BASE DE SUSTENTACIÓN

Vitrubio (De Architectura, Lib. VII) nos explica como se preparaba la base de sustentación de un mosaico.
Sobre el suelo cuidadosamente aplanado, consolidado y seco, se disponían los tres estratos que formaban la base de sustentación de un pavimento:

También es cierto que ésta era la teoría ya que en la práctica cada mosaico es un ejemplo único, porque la base de sustentación dependía de les técnicas de cada taller y de los materiales disponibles.
 

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2.4.3. TRASLACIÓN DEL DISEÑO A LA BASE DE SUSTENTACIÓN

El pictor imaginarius  era el encargado de hacer el paradigma, es decir, el  dibujo a tamaño natural con colores.
El musivarius  se ocupaba de  trasladar la sinopia, el diseño guía o dibujo preparatorio del pavimento musivo, a la base de sustentación:

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2.4.4. DISPOSICIÓN DE LAS TESELAS SOBRE EL DISEÑO 

Antes de colocar les teselas, si el mosaico era de suelo, se ponía una capa preparatoria de mortero muy fino de cal y arena sin fraguar. Si era de pared,  se ponía una capa de alquitrán o betún para impermeabilizar. Todas las caras de las teselas estaban bien pulidas, excepto la que tenía que estar en contacto con el nucleus, para que tuviera una mayor adherencia.
Para poner las teselas sobre el diseño se servían de dos métodos:

Una vez hecha la implantación de las teselas, éstas se ajustaban, se nivelaban y se cubrían con una capa compuesta de polvo de mármol, arena y cal para rellenar todas las posibles fisuras y crear, de esta manera, una superficie compacta y resistente.
 

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2.5. TÉCNICAS MOSAICISTAS

Básicamente las técnicas mosaicistas son cuatro, aunque surgieron otras a causa de la interrelación entre ellas.

Opus signinum
Consistía en un pavimento liso  preparado con polvo de ladrillo, teja, etc. en el que antes de fraguar y previa representación de motivos geométricos o figurativos, se incrustaban  piedrecillas pequeñas o teselas de diferentes colores (como rojo, blanco y negro) formando, en general, un dibujo sencillo.  Se usó desde los siglos V-IV a.C. hasta el siglo I d.C.. Su coste era bajo y su realización fácil.  Recibe su nombre de la ciudad de Signia, en el Lacio (Italia).



Opus sectile
Utilizaba trozos grandes de mármol de diversos colores y otros materiales perfectamente recortados y encajados (crustae) unos con los otros para formar pavimentos o paredes.
En un primer momento se usaron para representar  combinaciones geométricas. Después se introdujeron dibujos figurativos, tanto florales como zoomórficos.
Su nombre nos indica que cada una de les piezas que forman el mosaico ha estado cortada, sectile.



Opus tessellatum
Se hacía con pequeñas piezas todas iguales de forma cuadrada o cúbica (teselas) de mármol, vidrio o  pequeñas piedras de colores. Aproximadamente medían 1 cm. Se colocaban unas muy próximas a las otras de manera que no permitían ver el fondo.
Formaban un dibujo de gran tamaño y colorido. En muchas ocasiones ésta técnica aparece como  complemento al opus vermiculatum.
Su nombre deriva de las piezas utilizadas en su elaboración, tessellae.



Opus vermiculatum
Es el método más minucioso. Las teselas son muy pequeñas  (de entre 1 a 4 mm).
Las primeras manifestaciones aparecen en el siglo II a. C. y en forma de emblemata o motivo central del mosaico.
Con esta técnica se conseguía un  efecto pictórico y una gama cromática muy amplia, ya que se perfilaba el diseño principal siguiendo los contornos de la forma como si es tratara de un gusano. De ahí su nombre, ya que vermis en latín significa gusano. 
Se usaba, fundamentalmente, para escenas figurativas y para el motivo central del mosaico que, a veces, se completaba con la técnica del opus tessellatum.


 

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3. TEMÁTICA

3.1. MOTIVOS GEOMÉTRICOS

3.2. TEMAS VEGETALES Y FLORALES   

 

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3.3. ANIMALES

 

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3. 4. VIDA COTIDIANA
3.4.1. EN LA CASA

3.4.2. EN EL TRABAJO

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3.4.3. OCIO

En la calle


En el teatro


En las termas


En el anfiteatro


En el circo

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3.5. DIOSES Y DIOSAS

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3.6. HÉROES

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3.7. PERSONAJES



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