Ad agendum

¿QUÉ ES UN MOSAICO?
EL TALLER DE MOSAICO EN EL AULA

¿QUÉ ES UN MOSAICO?

El mosaico es un arte decorativo que utiliza teselas, del latín tessellae, que deriva del griego τεσσαρες y que significa cuatro. Son pequeñas piezas cúbicas de vidrio, mármol, cerámica o piedra que, colocadas una al lado de la otra y encajadas sobre una superficie, forman imágenes o dibujos.
La etimología del nombre mosaico evoca a las Musas, y no casualmente, ya que el opus musivum (obra inspirada por las Musas) ha sido a lo largo de la historia fuente de inspiración para artesanos y artistas y un terreno creativo en el cual se ha conseguido la simbiosis entre la arquitectura y la pintura y el dominio entre espacios, formas, luces y colores.
Son infinitas las adaptaciones y las variaciones de tema, material, color y aplicación que se han ido explorando a lo largo del tiempo. El método de elaboración es el mismo que hace siglos y, a pesar de ser un arte muy antiguo, ha sobrevivido al paso del tiempo y cada vez se hace más popular.

EL TALLER DE MOSAICO EN EL AULA

¿POR QUÉ?

El taller de mosaico surge por el deseo de acercar al alumnado al mundo clásico de una manera más directa. Este taller intenta que se conozca una actividad que obtuvo un gran impulso en el mundo romano y que ha continuado vigente hasta nuestros días.
En la parte manipulativa del taller se intenta reproducir lo que se hacía en los talleres musivarios, si bien, simplificado, porque el material base que se ha escogido, el barro, así lo requiere. Se ha experimentado con otros materiales: azulejos, espuma de colores y piedrecillas, pero finalmente se escogió el barro porque resulta fácil de manipular, sin riesgos, y por el resultado final.
Además, este taller nos permite:

Adquirir un conocimiento teórico y, sobretodo práctico, de qué es un mosaico.
Hacer un recorrido histórico para situar el mosaico en diversas culturas y épocas.
Conocer y reproducir cómo eran y cómo se trabajaba en los talleres musivarios: instrumentos, técnicas, materiales, etc.
Por la temática variada de los mosaicos romanos que se conservan se puede profundizar en aspectos de la vida cotidiana, elementos artísticos, históricos y muy especialmente en la mitología.

Finalmente, consideramos que el taller de mosaico nos permite adentrarnos en el mundo de la antigüedad clásica ofreciéndonos un gran abanico de posibilidades de aprendizaje para el alumnado.

¿CON QUIÉN? ¿PARA QUIÉN?

El taller de mosaico se puede realizar con alumnos de cualquier nivel. Según la edad y el número de alumnos se elegirá un dibujo más sencillo o más complejo, las teselas tendrán un tamaño más o menos grande, se trabajará de manera individual o en grupos diversos, etc.
La actividad, además, puede tener la duración que deseemos, desde una hora de clase -si se trata de un mosaico sencillo y las teselas están preparadas- hasta diversas semanas, si fabricamos las teselas y se realizan mosaicos más complejos.
Este taller puede ser llevado a término como actividad de clase por los alumnos de Cultura Clásica de 3º y 4º de E.S.O., alumnos de Bachillerato de Griego, Latín o Referentes Clásicos o como taller en un día de actividades, implicando al resto del alumnado del centro y también al profesorado.

¿CON QUÉ?

MATERIALES

Barro para manualidades que no necesite cocción. Se puede adquirir en seis colores (blanco, ocre, terracota, verde, azul y negro) y, además, se puede pintar. También cabe la posibilidad de comprar las teselas ya hechas.
Cola blanca.
Chapa o madera para la base.
Cartón para hacer las plantillas y el dibujo.

INSTRUMENTOS

Rodillo mecánico o manual para allanar el barro.
Cuchillo, cúter o similar para cortar el barro y las teselas.
Raspador para separar las teselas.
Alicates de manipulación.
Alicates de corte.
Papel de lija para raspar las teselas y moldearlas.
Lápiz para hacer el dibujo en el soporte.
Pincel para limpiar el mosaico y, si es el caso, aplicar la lechada.

¿CÓMO?

FABRICACIÓN TESELAS

Preparamos la pieza de barro encima de una madera para poder comenzar a trabajar.
Con la ayuda de un tórculo (puEde haber en el taller de tecnología) o rodillo manual (de cocina) hacemos una capa lisa y homogénea del grosor deseado.
Con un cuchillo o similar, cortamos el barro haciendo cuadrículas del tamaño que deseemos.
El barro se deja secar durante unas cuantas horas (también podemos acelerar el proceso con aparatos eléctricos). Después se separan las teselas y se clasifican según el tamaño y el color.

ELABORACIÓN DEL MOSAICO

Se elige un dibujo que puede ser original o copiado.
Si se trata de un mosaico individual pueden servir, por ejemplo, los glifos de los horóscopos. También se puede hacer de las letras de el alfabeto griego, en mayúsculas o en minúsculas,
El mosaico puede ser más grande y hacerse de manera colectiva. En este caso se pueden dibujar, por ejemplo, las constelaciones zodiacales y los horóscopos correspondientes.
También puede elaborarse un mosaico de los días de la semana y dibujar los dioses que les dan nombre, así como los atributos y características que les son propias. Se puede añadir el nombre de cada uno de los días en latín.
Otra posibilidad es elegir entre la gran cantidad y variedad de los mosaicos romanos conservados y copiar el dibujo. En este caso, es conveniente hacer una fotocopia del dibujo y pegarla en la base del mosaico.
El dibujo se traslada con un lápiz al panel de madera, con la ayuda de papel de calco o de una plantilla de cartón preparada previamente. Se ha de procurar que se vea claramente todo el trazado de las líneas. También se han de indicar correctamente los colores.
Es la hora de pegar las teselas en el panel procurando seguir cuidadosamente el dibujo marcado. Se empieza por el contorno de las figuras, después el interior y finalmente el fondo del mosaico. La forma de las teselas se puede modificar utilizando papel de lija, cúter o alicates de corte.
Una vez colocadas todas las teselas y completados todos los huecos que han quedado, se deja secar totalmente el mosaico.

Si el mosaico es de grandes dimensiones, puede hacerse por partes. En primer lugar, se distribuirá el dibujo entre los distintos paneles que formarán el soporte. Después se irán pegando las teselas en cada uno de los paneles, trabajando el mosaico por separado. Una vez elaboradas todas las partes, se unirán los distintos soportes por la parte de detrás. Por la parte de delante se harán unos retoques para que el resultado visual final sea el de un único mosaico.
Si las teselas son de material cerámico, cuando esté seco, se puede aplicar una lechada de cal y extenderla por el mosaico con una paleta o una espátula. Después se eliminan los grumos que puedan haber quedado con un raspador de goma, procurando quitar todo lo que sobresalga por los lado del mosaico. Finalmente se puede pasar una esponja húmeda para limpiar la lechada de cal que quede sobre las teselas, y se deja secar unos 30 minutos.
Por último, tanto si se ha aplicado una lechada como si no, cabe la posibilidad de barnizar el mosaico para darle un mejor acabado.

ENMARCADO

• Para completar el trabajo los mosaicos se pueden enmarcar solos o en composiciones diversas.